sábado, 16 de julio de 2016

Vida Práctica Montessori: Trasvases con agua

Las actividades de Vida Práctica para los niñ@s entre 2 - 6 años tienen mucho éxito ¿Por qué? Porque responden a una necesidad natural del niñ@ en una etapa de desarrollo donde la autoafirmación  y la voluntad se unen con el afán de convertirse en personitas autónomas. Además, también les ofrecen trabajar la concentración, el orden y coordinación, tan importante a estas edades. Así que si dejamos que limpien los platos, el polvo o los cristales, nos ayuden con la comida o hagan actividades centradas en tareas del día a día les regalamos seguridad y confianza en si mismos, destreza y nuevas habilidades, reconocimiento y motivación...



En muchas ocasiones estas actividades se introducen durante el día de forma natural, como servirse un vaso de agua, lavarse las manos o abrocharse el botón de la camisa. Sin embargo, en ocasiones es necesario hacer una actividad para satisfacer un interés, que de otra manera podría complicar la gestión del día y no llegaría seguramente a saciar esa necesidad del peque de practicar. Además, que en la vida cotidiana se nos hace más complicado poder trasmitir el mismo valor y atención a la actividad, pudiendo limar los detalles, aprovechando así para trabajar otras cosas de forma trasversal.

Hoy nuestro ejemplo es un trasvase con agua usando en vez de dos jarritas, una jarrita, un vaso y un embudo (es lo que tiene seguir a la pequeña india XD). Nora lo hace habitualmente desde hace ya unos meses pero hoy quiso más! Ahora a través de sus juegos con agua y arena donde dispone de un embudo (lo cual os recomiendo porque es todo un éxito), ha aprendido como funciona y lo ha querido introducir al servirse agua. Así que me ha parecido oportuno prepararle esta actividad de Vida Práctica de forma improvisada :)

 Hemos necesitado:

- Una jarrita
- Un vaso
- Un embudo pequeño (que como no tenía he utilizado el de la cafetera de toda la vida)
- Una bandeja (yo para actividades con agua siempre uso la de plástico)
- Un trapo (para limpiar lo que derrama)
- Agua
- Colorante alimentario (para teñir el agua y que pueda apreciar mejor el proceso de la actividad)

Una vez lista la actividad se la he presentado y luego le he dejado experimentar. Este ha sido el resultado :)





Si queréis saber más sobre como hacer las presentaciones os aconsejo que hagáis algún tipo de formación básica, si es posible presencial, yo hice uno con Celine Hameury, podéis encontrar info de sus formaciones aquí. Si no siempre podéis recurrir a la formación online. En Montessori en Casa y en Tigriteando puedes encontrar alguna que se ajuste a lo que necesitas. Mientras podéis recurrir a explicaciones y vídeos que nos regalan mamás blogueras que son la caña y desde aquí aprovecho para darles las gracias por su dedicación y trabajo por compartir y motivar! Mil gracias... Aquí os dejo un enlace a una explicación con vídeo de Cristina de Montessori en Casa sobre trasvases.

Cuando respondemos a sus intereses y necesidades en el momento oportuno todo fluye. Si presentas una actividad a tu hij@ y no sale bien no te vengas a bajo y aun menos pienses que tu hij@ no está hecho para eso... Solo se trata de esperar el momento idóneo. Además, ten en cuenta antes de presentarle una actividad que tenga o haya tenido sus necesidades cubiertas (sueño, hambre, atención...) y por supuesto que no lleve un mal día (como nos puede pasar a cualquiera). Tod@s los niñ@s quieren aprender, experimentar y superarse a ell@s mism@s. Pero debemos centrarnos en lo que necesitan y desean, antes que en nuestros propios retos y objetivos... Hay que seguir al niñ@!

Y vosotr@s ¿qué actividades de Vida Práctica hacéis en casa? ¿qué dificultades os habéis encontrado? Compartid vuestras experiencias con nosotr@s! Seguro nos son de gran ayuda...

Gracias por leernos...

viernes, 8 de julio de 2016

LA CESTA DE LOS TESOROS MONTESSORI



Hace unos días le regalamos a una amiga una cesta de los tesoros para su bebé de 7 meses. Se ha sorprendido del éxito que ha tenido la cesta... No sabe muy bien si le gusta más a ella o al bebé XD Este post va dedicado a ellos, Juan, Marta y Joan. Os deseamos que vuestro camino en la crianza con amor sea recorrido de la mano, pasito a pasito, donde acariciar cada momento, aprender juntos y crecer sintiendo que le tiempo no se escapa como arena entre los dedos... Feliz Viaje!

La cesta de los tesoros fue una gran compañera de Nora en sus primeros pinitos de experimentación sensorial, pasaba mucho tiempo cogiendo, chupando, analizando, tirando y descubriendo que había tras cada unos de los objetos que contenían esas cestas que andaban por su baja estantería... Me cuesta recordar ya con claridad las horas en el suelo con ella disfrutando de tranquilidad y control (sobretodo control jajaja)... Las cestas poco a poco se van transformando con el niño o niña, para luego convertirse en cestas de materiales que use con frecuencia para su trabajo más importante: Jugar :)



Edad: Desde el momento en el que el niño o niña se puedan mantener sentados sin ayuda de forma prolongada.


Se basa en introducir en una cesta de mimbre (también puede servir otro tipo de contenedor de otro material, aunque siempre es preferible evitar el plástico) objetos de diferente forma, textura, tamaño, etc. Con el objetivo de que la niña o niño empiecen a investigar su entorno y desarrollar sus sentidos.

Los materiales que se suelen usar para la cesta de los tesoros son objetos de la vida cotidiana, siempre verificando que no conllevan ningún peligro para el bebé (astillas, riesgo de asfixia, pinturas no tóxicas…) como por ejemplo:
  • Accesorios de cocina de un tamaño manejable para el niño de diferentes texturas como cucharas pequeñas de madera o metal, flaneras, cortapastas con bordes redondeados de metal, salero vacío de metal, madera o vidrio irrompible, cuencos, embudos, mini mortero y todo tipo de objetos que se os ocurran que sean de fácil manejo para el bebé y que no conlleven ningún peligro.
  • Objetos de madera como anillas de cortina (a estas se les puede añadir detalles como lazos de colores o cuerdas de diferentes texturas, algún cascabel de grandes dimensiones bien anudado, cubierto con ganchillo…), pulseras, cepillos (para zapatos, pelo, uñas...) trozos restantes de madera (lijar y verificar que no haya astillas)…
  • Objetos de tela ya sean retales de diferentes texturas como pelotas, muñecos, lazos, calcetines…
  • Materiales naturales como piedras redondeadas, caracolas y conchas, trozos de tronco, hojas…
  • Instrumentos musicales como maracas, cascabelero, pandereta pequeña, castañuelas…
  • Juguetes como sonajeros de tela o madera, agarradores, animales de madera o plástico, objetos geométricos como cubos, esferas, cilindros, cubo de encajar, cilindros de insertar, huevera…
                                                  

La idea es que el bebé empiece a investigar su entorno y experimente también con el espacio, así que cuando el bebé empiece a desplazarse solo, ya sea reptando o gateando, es aconsejable dejar varias cestas en un lugar accesible y sin peligro para que el mismo decida con que objetos experimentar. Es necesario ir variando y modificando las cestas para facilitar al bebé un abanico más amplio de experiencias sensoriales. Hay muchas formas de diseñar estas cestas, la más común es introducir varios objetos con diferentes texturas, formas y tamaños. Sin embargo, podemos diseñar cestas temáticas, algunos ejemplos son:
  • Por colores introduciendo todos los objetos de un mismo color
  • Por textura donde todos los objetos serán de un mismo material
  • Por sonidos donde todos los materiales harán algún tipo de sonido o ruido
  • Por forma como por ejemplo una cesta de pelotas de diferentes texturas
    (etc.)
                             


Las posibilidades son muchas. Algunos detalles que tendremos en cuenta son que no abunde el plástico en las cestas porque es el material que menos información les da, su textura y peso no les ofrece una gran experiencia y siempre es mejor materiales que no sean perjudiciales para el medio ambiente. Que los colores no sean muy estridentes descartando los colores fosforescentes, los dibujos llamativos… Porque nuestro objetivo es estimular al bebé no sobrestimularlo. Ellos no necesitan gran cosa para sentirse estimulados porque su realidad cotidiana ya les ofrece bastante estimulo, los brazos de su madre, una nana, unas caricias, unos macarrones con tomate, una sonrisa… Pero poco a poco quieren descubrir el mundo que les rodea y la cesta de los tesoros es una gran oportunidad para ello, asequible, fácil y respetuosa con le desarrollo natural del bebé.

Gracias por leernos... Un abrazo!!

                                               


"Sembrad en los niños ideas buenas, aunque no las entiendan; los años se encargarán de descifrarlas en su entendimiento y de hacerlas florecer en su corazón."

Maria Montessori