viernes, 8 de julio de 2016

LA CESTA DE LOS TESOROS MONTESSORI



Hace unos días le regalamos a una amiga una cesta de los tesoros para su bebé de 7 meses. Se ha sorprendido del éxito que ha tenido la cesta... No sabe muy bien si le gusta más a ella o al bebé XD Este post va dedicado a ellos, Juan, Marta y Joan. Os deseamos que vuestro camino en la crianza con amor sea recorrido de la mano, pasito a pasito, donde acariciar cada momento, aprender juntos y crecer sintiendo que le tiempo no se escapa como arena entre los dedos... Feliz Viaje!

La cesta de los tesoros fue una gran compañera de Nora en sus primeros pinitos de experimentación sensorial, pasaba mucho tiempo cogiendo, chupando, analizando, tirando y descubriendo que había tras cada unos de los objetos que contenían esas cestas que andaban por su baja estantería... Me cuesta recordar ya con claridad las horas en el suelo con ella disfrutando de tranquilidad y control (sobretodo control jajaja)... Las cestas poco a poco se van transformando con el niño o niña, para luego convertirse en cestas de materiales que use con frecuencia para su trabajo más importante: Jugar :)



Edad: Desde el momento en el que el niño o niña se puedan mantener sentados sin ayuda de forma prolongada.


Se basa en introducir en una cesta de mimbre (también puede servir otro tipo de contenedor de otro material, aunque siempre es preferible evitar el plástico) objetos de diferente forma, textura, tamaño, etc. Con el objetivo de que la niña o niño empiecen a investigar su entorno y desarrollar sus sentidos.

Los materiales que se suelen usar para la cesta de los tesoros son objetos de la vida cotidiana, siempre verificando que no conllevan ningún peligro para el bebé (astillas, riesgo de asfixia, pinturas no tóxicas…) como por ejemplo:
  • Accesorios de cocina de un tamaño manejable para el niño de diferentes texturas como cucharas pequeñas de madera o metal, flaneras, cortapastas con bordes redondeados de metal, salero vacío de metal, madera o vidrio irrompible, cuencos, embudos, mini mortero y todo tipo de objetos que se os ocurran que sean de fácil manejo para el bebé y que no conlleven ningún peligro.
  • Objetos de madera como anillas de cortina (a estas se les puede añadir detalles como lazos de colores o cuerdas de diferentes texturas, algún cascabel de grandes dimensiones bien anudado, cubierto con ganchillo…), pulseras, cepillos (para zapatos, pelo, uñas...) trozos restantes de madera (lijar y verificar que no haya astillas)…
  • Objetos de tela ya sean retales de diferentes texturas como pelotas, muñecos, lazos, calcetines…
  • Materiales naturales como piedras redondeadas, caracolas y conchas, trozos de tronco, hojas…
  • Instrumentos musicales como maracas, cascabelero, pandereta pequeña, castañuelas…
  • Juguetes como sonajeros de tela o madera, agarradores, animales de madera o plástico, objetos geométricos como cubos, esferas, cilindros, cubo de encajar, cilindros de insertar, huevera…
                                                  

La idea es que el bebé empiece a investigar su entorno y experimente también con el espacio, así que cuando el bebé empiece a desplazarse solo, ya sea reptando o gateando, es aconsejable dejar varias cestas en un lugar accesible y sin peligro para que el mismo decida con que objetos experimentar. Es necesario ir variando y modificando las cestas para facilitar al bebé un abanico más amplio de experiencias sensoriales. Hay muchas formas de diseñar estas cestas, la más común es introducir varios objetos con diferentes texturas, formas y tamaños. Sin embargo, podemos diseñar cestas temáticas, algunos ejemplos son:
  • Por colores introduciendo todos los objetos de un mismo color
  • Por textura donde todos los objetos serán de un mismo material
  • Por sonidos donde todos los materiales harán algún tipo de sonido o ruido
  • Por forma como por ejemplo una cesta de pelotas de diferentes texturas
    (etc.)
                             


Las posibilidades son muchas. Algunos detalles que tendremos en cuenta son que no abunde el plástico en las cestas porque es el material que menos información les da, su textura y peso no les ofrece una gran experiencia y siempre es mejor materiales que no sean perjudiciales para el medio ambiente. Que los colores no sean muy estridentes descartando los colores fosforescentes, los dibujos llamativos… Porque nuestro objetivo es estimular al bebé no sobrestimularlo. Ellos no necesitan gran cosa para sentirse estimulados porque su realidad cotidiana ya les ofrece bastante estimulo, los brazos de su madre, una nana, unas caricias, unos macarrones con tomate, una sonrisa… Pero poco a poco quieren descubrir el mundo que les rodea y la cesta de los tesoros es una gran oportunidad para ello, asequible, fácil y respetuosa con le desarrollo natural del bebé.

Gracias por leernos... Un abrazo!!

                                               


"Sembrad en los niños ideas buenas, aunque no las entiendan; los años se encargarán de descifrarlas en su entendimiento y de hacerlas florecer en su corazón."

Maria Montessori

1 comentario:

  1. ¡Ay los plásticos! En casa tengo una guerra contra ellos. Mis hijos siempre dicen "eso a mamá no le gusta porque es de plasticucho" je,je cómo me conocen.
    Esas cestas de materiales naturales son preciosas y los bebés se entretienen mucho con ellas. Fíjate, yo no las hice con ninguno pero las he visto en otros blogs y todas coincidís en lo estimulantes que son para los bebés. Pronto seré tía, así que le haré una a mi sobrina en cuanto se mantenga sentada.
    Besitos

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